domingo, 23 de enero de 2011

MOHAMED NO ERA SPIDERMAN

Sus amigos lo definen como un tipo simpático, inquieto, al que la vida había espabilado prematuramente. Aunque el accidente que le ha llevado a la muerte ha vuelto a poner a Salt en el centro del debate sobre los límites y las consecuencias de una inmigración desordenada, Mohamed Reda no había nacido ni había pasado en esa ciudad su infancia. Dicen, porque no es fácil reseguir su breve biografía de 16 años, que apareció en Salt hace poco más de dos años. Reda explicaba que llegó de Marruecos solo, escondido en un camión, y que vino a Salt porque aquí tenía a varios amigos. La Generalitat lo acogió en tutela y desde enero del 2009 estaba en el CRAE de Salt. Pese a los esfuerzos del personal del centro, empezó a tener compañías que cabe calificar como poco deseables. Se sospecha que era uno de los tres ladrones que en septiembre pasado entraron en un rascacielos de Salt para robar unas plantas de marihuana. Sus colegas fueron detenidos pero él escapó descolgándose por unos cables de la fachada. Hace pocos días tenía que declarar en un juicio por otro robo en un piso al que accedió con un joven toxicómano tras saltar una pared con ayuda de un somier. Su cuerpo ligero y diminuto era ´utilizado´ por otros adultos para robar en domicilios. Le llamaban Spiderman, pero el pasado 8 de enero al deslizarse desde una ventana de patio interior a otro piso, cuando huía de la policía local, que lo había detectado con un ciclomotor robado, cayó al vacío.
Unas 3.000 personas se han manifestado este sábado en Salt (Girona) en un acto convocado por los vecinos a favor de la convivencia y contra los últimos actos vandálicos ocurridos en el municipio, el último esta misma noche con tres menores detenidos por quemar dos coches.
La manifestación, en la que han participado unas 200 entidades, ha transcurrido en medio de un amplio silencio y plagada de pancartas con el mismo lema que el que encabezaba la marcha: 'Queremos vivir en Salt en paz y bien'.

La iniciativa, a la que ha acudido la alcaldesa de Salt, Iolanda Pineda (PSC), así como representantes de los grupos políticos municipales, ha empezado en la plaza dels Peixos y ha concluido en la plaza del Ayuntamiento una hora después.
Los organizadores de la manifestación la han calificado de "magnífica" y han asegurado que ha superado las perspectivas que se habían marcado.

La presidenta de la Asociación de Vecinos de El Centre de Salt, Cesca Terrón, ha insistido, emocionada, en que la marcha ha servido para "demostrar que Salt apuesta por la convivencia".
"El objetivo era buscar un punto de inflexión en la dinámica peligrosa que había en el municipio y lo hemos conseguido", ha resaltado ante los medios de comunicación el secretario de la asociación, Lluís Mateu.

El portavoz de las entidades musulmanas, Mohammed Houri, ha hecho hincapié en que "esto es una lección a todas aquellas personas que han creído que Salt era un pueblo dividido". "Queremos contribuir a construir esta paz que a veces parece tan frágil", ha resaltado Houri.